Queridos escritores, mi nombre es Maite Cabeza y soy coach en Mallorca. Siguiendo el hilo del último artículo, quisiera seguir explorando como nos manejarnos con las expectativas que generamos. ¿De dónde vienen? ¿Cuáles son realmente? ¿Cómo las podemos gestionar?
El apego al resultado
Cuando nos involucramos mucho en un proyecto, y especialmente en un libro, donde hay una parte tan importante de nosotros, es difícil desvincularnos del resultado. Invertimos un tiempo y un esfuerzo, incluso posiblemente un dinero, para conseguir unos resultados que estén a la altura de nuestras expectativas. ¿Y qué es lo que pasa si no conseguimos lo que queremos? ¿Que no valemos, que el mundo es injusto y duro, y no merece la pena ilusionarse?
Podemos vivir estas expectativas de muy diferentes maneras, que no tienen porque ser desde la angustia o la ansiedad. Y para eso primero necesitamos comprender que no lograr los éxitos que nos proponemos no significa necesariamente fracasar.
¿Por qué escribes?
Todo lo que hacemos en la vida está impulsado por algún motivo. Sino hay motivación no hay acción, no hacemos las cosas porque sí. La motivación viene del resultado que queremos obtener, entonces, si determinados lo que queremos ganar, podemos gestionar mejor nuestra sensación de éxito y de fracaso.
Los coaches llamamos “agenda oculta” a la verdadera razón por la que hacemos las cosas, ejemplo: bebo con mis amigos porque tengo miedo a que si no lo hago les parezca aburrido, pero en realidad odio el alcohol. Y estamos llenas de ellas. Encontrar el verdadero porque de nuestros actos resulta sorprendentemente liberador.
Reflexiona un momento y se sincero contigo mismo (nadie te escucha), “yo escribo para”:
– Disfrutar de mi mundo de fantasía e imaginación.
– Evadirme de la vida cotidiana. Me resulta terapéutico.
– Que mi padre esté orgulloso de mi.
– Crece mi status en mi círculo de amigos.
– Publicar es tener éxito en la vida.
– Etc.
Prediciendo el presente
Una de las funciones de nuestro instinto de supervivencia radica en predecir el futuro para poder detectar posibles situaciones de peligro y ponernos a salvo de ellos antes de que ocurran. ¿Alguna vez os habéis fijado en cuanto tiempo invertimos en pensar en cosas que pueden ocurrir a medio-largo plazo, pero que no están ocurriendo realmente? Vivir constantemente en situaciones que no ocurren y que no son agradables para nosotros es agotador.
Cuando detectamos que esto nos ocurre, podemos volver a agarrar las bridas de nuestra mente y devolverla al presente. Al principio costará, ya que los hábitos y la manera de pensar son como los caballos salvajes, están muy acostumbrados a ir por donde quieren. Pero poco a poco, a base de practicar, podemos volver a domar nuestros pensamientos y hacer que vayan por el camino que nosotros les indicamos.
Vivir el presente, y disfrutar de cada paso que damos es una manera mágica de retomar la alegría y el amor hacía todo aquello que hacemos.
Cuando escribas, escribe, cuando leas, lee.
De esta manera, todo estará bien.
Sobre nuestra coach
Maite Cabeza (Donosti, 1980) es una coach vasca afincada en Palma de Mallorca (España) desde hace unos años. Licenciada en sociología, la carrera le enseñó a valorar y entender el ente social y el coaching a tratar individuo a individuo. Por el camino ha trabajado en televisión, organizando eventos y en marketing. Como ella dice: “No sé ser sólo una cosa y creo que es la manera más interesante de vivir.”
Alan Spinelli Kralj - miércoles, 18 de enero de 2017
Muy sabios consejos. A veces, nuestras ansias de éxito son nuestro peor enemigo. Gracias