¡Hola escritores y escritoras! Soy Maite Cabeza, soy coach y, para empezar este nuevo año como se merece, voy a lanzaros una pregunta de las que no deja a nadie indiferente. Pero empecemos por el principio.
Y TÚ, ¿EN QUÉ CREES?
Todos tenemos ideas, creencias, que nos mueven a actuar de una determinada manera. Si yo CREO que es de personas educadas esperar a que todos estén servidos en la mesa para empezar a comer y veo que alguien empieza antes CREERÉ que esta persona es una mal educada y cambiaré mi opinión sobre ella. Si otra persona no cree que sea de mala educación empezar a comer antes de que todos estén servidos, no se sentirá incómoda ni cambiará la opinión que tiene sobre esa persona.
Y la pregunta es... ¿mis creencias juegan a mi favor o juegan en mi contra?
SUMERJÁMONOS EN LAS PROFUNDIDADES
¿Sabíais que igual que ejecutamos acciones mecánicas como conducir o andar en bicicleta, también tenemos pensamientos mecánicos? Nuestro cerebro está en modo automático, revisémoslo. Nuestra mente es como un iceberg, la parte visible, la más pequeña, es nuestra parte consciente, mientras que la parte invisible, el gran bloque de hielo, es nuestro subconsciente. Hasta aquí no he descubierto nada que no supierais... pero... ¿realmente os habéis parado a pensar en lo que esto supone?
Si no somos conscientes de lo que REALMENTE pensamos y sentimos, tampoco sabemos porque actuamos de una determinada manera. La principal característica de las creencias es que no somos conscientes de ellas, no sabemos que las tenemos porque están tan enraizadas en nuestro ser que no sabemos distinguirlas, forman parte de nosotros, son nosotros... O NO!
NO LO HACEMOS SÓLOS
Las creencias se pueden configurar de dos maneras, una por un hecho traumático, “mi vecino era escritor y murió sólo y endeudado sin haber conseguido el éxito que buscó toda su vida”; o por repetición, “llevo toda mi vida escuchando a mi padre decir que los escritores son unos perdedores que lo único que saben hacer es vivir del cuento” (me he puesto en plan trágica para que los ejemplos se entiendan mejor). Aquello en lo que creemos, aquello que pensamos ¿es realmente de nuestra cosecha o es algo que tomamos de los demás?
HAGAMOS UN EJERCICIO
Termina las frases que expongo a continuación con una única palabra, que sea lo más específica posible: placer, miedo, inseguridad, alegría, satisfacción, vergüenza (estas son sólo ejemplos, usad las vuestras propias)...
Para mi escribir es...
Para mi publicar es...
Para mi las críticas son...
Para mi el éxito es...
Para mi leer es...
Para mi un lector es...
Para mi alguien que no escribe es...
Párate a pensar sobre la frase que has formado, ¿cómo te hace sentir? cuando te sientes así ¿cómo actúas?, ¿qué resultados obtienes de esas acciones? Si los resultados que obtienes no te apoyan, hacen que vayas en una dirección que no te gusta... cambia la frase, convierte la creencia en un pensamiento que te apoye, que te motive, que te guste y repítela cada día, hazla tuya.
Quizá, en tus creencias, viven ideas como “no soy escritor, por lo que no soy capaz de escribir una novela, me quedo con un cuento” o “no soy capaz de crear un buen cuento o historia, eso es para otro tipo de gente”. Reflexiona sobre tus limitaciones, redúcelas a pensamientos positivos, rómpelas hasta que tus creencias no sean límites.
Tú decides lo que piensas, tú decides lo que sientes, tú decides lo que haces, en definitiva, tú decides quien eres.
“SOMOS LO QUE PENSAMOS.”
SOBRE NUESTRA COACH...
Maite Cabeza (Donosti, 1980) es una coach vasca afincada en Palma de Mallorca (España) desde hace unos años. Licenciada en sociología, la carrera le enseñó a valorar y entender el ente social y el coaching a tratar individuo a individuo. Por el camino ha trabajado en televisión, organizando eventos y en marketing. Como ella dice: “No sé ser sólo una cosa y creo que es la manera más interesante de vivir.”
Podéis encontrarla en Facebook y twitter.
Me alegro mucho!
Maite Cabeza Coach - miércoles, 14 de enero de 2015
No puedo añadir nada más a lo que has dicho, tú tienes la clave. Gracias por compartirlo porque seguro que ayudará a muchos. Un abrazo!
Me gusto.
Reyna Zavala - martes, 13 de enero de 2015
Ver esta clase de posts, me motiva a seguir. Hace poco tiempo empecé a escribir y a veces llega el miedo y la inseguridad. Es difícil, pero no imposible si se tiene la pasión por escribir. :)