Me gusta escribir

Todos soñamos con vivir de nuestros libros, pero no todo el mundo conoce cómo funciona la industria desde el punto de vista del escritor. Muchas veces, y aunque nos parezca mentira, lo más sencillo es saber cómo escribir una novela que llame la atención. Conseguido eso, comienza el curioso camino del mismo por el mundo editorial.

Amamos escribir porque somos escritores. Pero, sinceramente, todos aspiramos a que nos paguen por ello. Entonces, ¿cómo y de qué manera cobra el escritor por sus obras? Veamos…

Las regalías o royalties

Un autor no cobra una cantidad cerrada por un libro, de acuerdo a la Ley de Propiedad Intelectual, la remuneración debe ser proporcional a los ingresos que el editor obtenga por la comercialización de la obra.

Así pues, los escritores cobran un porcentaje sobre el precio final de las ventas. Ese porcentaje, llamado royalties o regalías, oscila entre el 5% y el 12% del PVP (IVA excluido) y se aplica, pues, a la venta bruta real, o sea, los libros que realmente se han vendido. Así pues, es una opción muy poco estable pues, según las ventas que se efectúen, el autor cobrará más o menos dinero.

Pensemos que las editoriales arriesgan su capital para sacar un libro adelante y, esta opción les podría hacer perder mucho dinero.  A su vez, si un libro es un éxito y la editorial saca más ediciones de las que tenía contempladas, el autor podría ganar menos dinero del que le correspondería. Tan solo se permite un pago único para los casos en que la obra sea accesoria de la obra principal: prólogos, ilustraciones, traducciones, etc.

Los porcentajes oscilan según las expectativas de venta de la obra, el autor (su caché), los costes del libro (no es lo mismo una novela que un libro ilustrado) y las políticas de las editoriales. Negociar y ser capaces de pactar este porcentaje supondrá un mayor beneficio inicial para el escritor. En general, se cobra una vez al año (a pesar de que algunas editoriales realizan este pago dos veces al año).

En la mayoría de ocasiones, a cuenta de este porcentaje sobre las futuras ventas, se establece una cantidad que se entrega a los escritores y escritoras, en concepto de anticipo.

El anticipo

El anticipo es un pago por adelantado que las editoriales proporcionan a los escritores por su trabajo. Este anticipo se pacta y se cobra en el momento de firmar el contrato y se deduce de la liquidación anual de derechos de autor, o sea, de los royalties. Al final, es una avanzadilla que se hace sobre lo que el escritor cobraría sobre las ventas.

El anticipo es importante también para los agentes literarios ya que el porcentaje que se llevan por su trabajo se aplica tanto al anticipo como a las regalías derivadas de las ventas. Por ello, y dada su experiencia e influencia, es bueno que ellos representen nuestras obras, pues sus intereses van alineados con los de los escritores.

¿Cuánto se debe pedir por un adelanto? Depende del currículum del escritor, del tipo de público objetivo del libro, del número de ejemplares que se ponen a la venta… Para entendernos, hay muy pocos autores, con varios bestsellers internacionales a sus espaldas, que pueden llegar a cobrar cantidades muy elevadas. Pero la realidad es que la gran mayoría de escritores y escritoras cobran anticipos de entre 300 y 10000 euros (cifras muy aproximadas relacionadas con las expectativas de venta de la obra). Si la editorial decide invertir mucho dinero en un escritor, generalmente es una señal de que creen en su libro y en su potencial. En realidad, si el libro se vende mucho, el autor acabará cobrando lo mismo, aunque haya recibido un anticipo más alto o más bajo.

Al final, como en cualquier transacción comercial, todo el mundo intenta barrer hacia casa. La cuestión es: ¿estamos preparados para sacar la escoba?